Soy Rubén Díaz, creativo y director de arte con más de 20 años de experiencia en el mundo de la publicidad y la comunicación. Actualmente dirijo el Content Lab de LLYC, un espacio donde exploramos nuevas formas de contar historias que conecten con las personas. A lo largo de mi carrera he pasado por agencias como BBDO Proximity, Ogilvy o Sra. Rushmore, además de proyectos propios. Todo ese recorrido me ha dado una visión bastante completa de lo que significa contar historias a través de las marcas para conectar de verdad con las personas.
Si algo me ha enseñado este camino es que la dirección de arte no es solo estética: es encontrar la manera de que una idea funcione en lo real, de ordenar el caos y darle sentido visual a lo que muchas veces empieza siendo solo un boceto o una intuición. Creo firmemente que los detalles importan, porque son los que hacen que un proyecto respire personalidad y deje huella.
En los últimos años tuve la oportunidad de liderar el equipo creativo de BBVA Open Innovation, la unidad de BBVA para startups y emprendedores. Fue un proyecto especial porque me permitió acercarme a un entorno lleno de energía, curiosidad y creatividad, muy distinto al de una agencia tradicional.
Hoy, al frente del Content Lab de LLYC, lidero un equipo de 25 personas de creatividad, diseño y producción. Es un grupo diverso y con mucho talento, y lo que más disfruto es ver cómo cada proyecto crece gracias a miradas tan distintas. Aquí experimentamos, probamos y buscamos nuevas formas de contar, sin miedo a equivocarnos.
Fuera del trabajo me inspiran la fotografía, el cine, la música y el arte urbano. Todo eso termina apareciendo, de una manera u otra, en lo que hago. Para mí la creatividad nunca se apaga: está en lo que miras, en lo que escuchas y en lo que te mueve. Y yo sigo en ese viaje, intentando disfrutar de cada proyecto como si fuera el primero.